Los acrónimos o siglas facilitan por reducción o contracción (a-poco-pan) re-expresar un conjunto de conceptos con otra palabra.
Jugando con las analogías y desde estas columnas se advirtió sobre la construcción del bloque de los emergentes BRIC en agosto de 2009. Nada desdeñable dado que sus poblaciones llegan al 45% de la mundial y sus consensuadas decisiones merecen el respeto que otorga el número.
Para confirmar que este tipo de constructos de países no es rígido, se ha “pluralizado” y desde febrero de este año 2011 ha “Zumado” (por el apellido del presidente sudafricano Jacob Zuma) la “S” de Sudáfrica y debutado como BRICS en la cumbre de Sanya en China en el último abril.
Otros emergentes, como lo afirma Fernando Gonzalez Laxe: Portugal, Irlanda, Grecia y España fueron en los 90´s las económicas nacionales de mayor crecimiento europeo y que han servido para explicar la teoría de la convergencia de las sociedades industriales. Esta controvertida teoría (Ver S. Labin y Rostow) requiere un pensamiento paradójico para su mejor interpretación. Cómo entidades subestatales, estados e inclusive regiones pueden emparejar sus economías (equiparándose con las más desarrolladas) llevando a cabo una agresiva competitividad y una mayor atractividad para inversores extranjeros que descubren nuevos mercados con tasas de crecimiento que roza un elevado 9% anual. Es un retruque a la formulación de Prebich-Singer sobre el deterioro que sufren los términos del intercambio.
Resulta casi obvio que el acrónimo original PIGS barrunta el desprecio a los ocasionales exitosos, una expresión despectiva por ese mismo principio de competitividad que la teoría del juego se encarga en recordar que -los inversores que uno pierde los gana “el otro”-. El resto lo hace la creída cultura británica de hermano mayor al través de un periódico de inmensa difusión: el Finnancial Times que acuñó la sigla en 2008. La adición de una “I” más a la sigla devino cuando fue la Italia de Berlusconi la que se sumó a la estrepitosa crisis que encabezaba Grecia en poner en duda la existencia de una moneda única en la eurozona.
Sin duda, el deseo de emerger no se reduce a BRICS y PIIGS, ya en los años 60´s los iniciales 18 países europeos sumados a Canadá y Estados Unidos crearon el OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que hoy ya llegan a 34) como una verdadera plataforma de despegue, Es el único caso en el que la emergencia no genera connotaciones peyorativas.
EDUARDO H. CUNDINS – (MEG) 450
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