Los laberintos constituyen enigmas que han estimulado y hasta desafiado a ser resueltos. Cómo atravesarlos, cómo salir de ellos ha sido su acicate; cómo lograr la salida (“the exit” en inglés) es la diferencia entre el ser exitoso o el fracasar. 

 

Desde Dédalo al construir en Cnosos (Creta) el que encerrara al Minotauro, ilegitimo hijo de Pasífae, esposa del Rey  Minos, y del toro blanco enviado por Poseidón; demandó que un forastero como Teseo ayudado por el amor de Ariadne pudiera resolverlo.

 

En la empresa de superarlos el propio hijo de su constructor, ‘Ícaro muere al sortearlo más arriba de lo prudente como también Teseo, que sin quererlo, mata a su padre por el simple error de velas equívocas vistas desde el Cabo Sunión por el rey Egeo. Ni los univinarios de las catedrales ni los maze sin salida evitaron costosos desenlaces.

 

Desde Otelo (otro forastero) y Desdémona hasta Jericó o Borges, la respuesta a los laberintos que da Marechal quizás sea la más exitosa: “En su noche toda mañana estriba: de todo laberinto se sale por arriba”. 1

 

Ha llegado la noche al Mercosur, o al menos su invierno. Más allá del UNASUR, se ha visto otra salida superadora.

De un mismo modo, la dirección  no expectada sugiere una solución paradójica, extraña, inesperada y, por tanto, estratégica, en la que la cadena de una simple causalidad lineal se interrumpe y surge la lateralidad del pensamiento.

 

La Argentina para resolver su interioridad, recurre a lo exterior a lo extraño.

 

Luego de Angola, el Gobierno Nacional tiene en agenda emprender nuevos contactos y misiones comerciales a otros países que muchos han tildado de exóticos. El objeto sería establecer acuerdos en materia de negocios, inversiones, y petróleo. Las opciones han sido: Azerbaiyán, Argelia, Jordania y Vietnam.

 

Como Angola, los futuros destinos que proyecta el Gobierno Nacional no están exentos de polémica.

La caucásica Azerbaiyán es una república que se encuentra en una cuenca petrolera. Si bien su régimen político es criticado por organismos internacionales como lo es Angola, sus gobernantes accedieron al poder por medio de elecciones democráticas, aunque sus comicios hayan sido criticados.

 

El exotismo de un país remite más a quien opina que a su objeto de análisis. La incapacidad de empatía así como la aversión a arriesgarse definen la verdadera aptitud  estratégica de una cultura, de un país, de un gobierno. Seguir buscando las soluciones en el vecindario, tan solo por la ventaja de su cercanía, no necesariamente es la mejor solución.

 

 

CUADRO COMPARATIVO DE PAÍSES QUE INTEGRAN LA UNASUR, LOS DESTINATARIOS DE MISIONES COMERCIALES ARGENTINAS CON SU CLASIFICADOR ONU DE DESARROLLO HUMANO (Y EN EL QUE SE AGREGAN EL PRIMER Y ÚLTIMO RANKEADOS)

 

 

EDUARDO H. CUNDINS – ( MEG) 448