Hace exactamente cuatro años nacía el título de esta apostilla 1. Discerníamos entre competencias entendidas como habilidades y su homónimo: disputa, lidia o pugna. Finalmente concluíamos que “ese extraño apetito humano de ganar, sea espacio, tiempo o materia”…dada su “compleja dimensión humana” es la que lo impulsa a “buscar, mejorar, perfeccionarse, ser mejor... Que los otros”. Lo lúdico es, por tanto, visceralmente consustancial a la naturaleza, inclusive, la etología lo estudia en los “juegos” de los cachorros animales que luego devendrán en los hábitos de caza y supremacía. Esta reflexión, crudamente darwiniana, es igualmente realista.
Llevado a “la arena” internacional, la dimensión exterior, refuerza como el “no yo” freudiano (los otros yo), lo que decidimos ser: ese “proyecto sugestivo de vida en común” Ortegano; el de 1810, 1816, 1853, 1930, 1945 ó 1994. Ese contenido circunscripto por una isobara política reconocida como borde o límite 2 internacional que a la vez nos distingue y separa, es el “ADN” de las unidades soberanas.
Esta identidad de lo propio, la que nos especifica y reconoce, opera como aglutinante y así, como su defecto (el abandono) o su exceso (el chauvinismo) resultan igualmente corrompidos, la búsqueda del justo medio es la expresión de la virtud ponderada por Aristóteles.
La naturaleza se encarga de recordar que la interacción con el medio que nos rodea es indispensable para la supervivencia: las membranas que recubren las células son las que deben permear osmóticamente la absorción y excreción de fluidos nutritivos y excedentes que, a su vez se incorporan a un medio compartido por otras que los admiten o rechazan en una arquitectura homeostática que intenta balancear la vida, adaptándola, aun cuando las condiciones del medio sean hostiles. Crecimientos, letargos o reducciones son las respuestas para evitar la simple muerte, en una asimilación cibernética (interdependiente) permanente.
Desde los juegos de escarnio medievales, la inclusión del azar como aquello que, de dramático e imprevisible tiene la propia vida, mejora al único ser consciente de futuro. El medirse con lo extraño ha sido siempre un desafío. Una prueba de ello lo da el actual Campeonato Mundial de Fútbol que se desarrolla en Brasil 3. Un exhaustivo análisis de sus protagonistas confirma que los representativos de los países no europeos cabeza de cada serie se miden en LAS LIGAS MÁS COMPETITIVAS: LAS EUROPEAS. En efecto, de los 23 seleccionados que integran la lista de cada país competidor, un significativo 89% de los mismos se “mide” en ligas deportivas extranjeras.
PORCENTAJE DE JUGADORES QUE INTEGRAN LIGAS EUROPEAS 4 |
GRUPO |
PAÍS |
Cant. |
% |
A |
Brasil |
19 |
82,6% |
C |
Colombia |
21 |
91,3% |
D |
Uruguay |
22 |
95,6% |
F |
Argentina |
18 |
78,4% |
Si el porcentaje se llevara a los que disputaron las etapas definitorias del certamen, el porcentaje sería aun mayor. De no haber sido así, no existirían escenarios adecuados de entrenamiento. Ese aislamiento sería letal.
China ha decidido conocer el mundo que la rodea y en magnitudes significativas 5, han poblado las universidades europeas y estadounidenses; y como dijo Wang Huiyao “Las empresas fundadas por los retornados ahora son parte de la corriente dominante de la economía de alta tecnología de China”.
Todos ellos se han medido en un coliseo moderno, en el que la excelencia dictó los pasos a seguir. Haberse abstenido de este mutua interinfluencia hubiera sido contraproducente. El mundo está “ahí afuera”, actúa a veces monolíticamente pero siempre ajustado a una lógica extranjera (extraña: strange, alien) QUE SE DEBE CONOCER.
Son tiempos de apertura y unificación, tiempos impuestos por un mundo empequeñecido por la globalización. Diferente al del líder radical, Don Ricardo Balbín, quien en su tiempo pudo llegar a jactarse de no haber salido nunca al exterior. Tiempos de respeto por códigos, aunque diferentes, comunes en un mundo en el que conviven Thomas Griesa, Sue Carpenter 6, el Club de París y muchos otros.
Si bien la circunstancia no es la más propicia para la integración, la propia exacerbación nacionalista de las disputas, aquellas que imponen divisas y emblemas diferenciadores, hacen que sean colores los que simbolizan estados que compiten, que se reúnen para competir: amarelo, naranja, albiceleste o tricolor. Siempre con esa compleja dimensión humana de fondo pero con la simpleza de reglas por todos compartidas. Todos buscando mejorar, perfeccionarse, ser mejores... Que los otros.
1 Ver Agosto 2010. http://www.ieeri.com.ar/apostillas/apostilla-int11.php
2 NdA: Frontera no es límite. Es el espacio contiguo, inmediato al límite reconocido como tal. En algunos países reconoce una legislación diferente a la del resto del territorio, sometido a una influencia especial dada la proximidad a una entidad soberana distinta.
3 Aun no definido a la hora de este trabajo.
4 Fuente “El Gráfico” Guía del Mundial Brasil 2014 Edición N°4447. Junio 2014
5 http://espanol.cntv.cn/20121001/102065.shtml “Aumenta el número de estudiantes chinos que estudia en el extranjero y regresan al país”. Ed:Duan Hongyun
6 Asistente de la FIFA que en el Estadio Foxboro de Boston condujo de la mano a Diego A. Maradona al Control antidoping en 1994
EDUARDO H. CUNDINS – (LEO - MEG) 699