Su Fundamentación

 

Desde lejano tiempo, se registró en el mundo un creciente grado de correlación entre poder económico y fácil acceso a las fuentes de aprovisionamiento de los recursos energéticos. Una gran cantidad de guerras acontecidas durante el siglo XX y el recién iniciado, tuvo directa relación con el petróleo -principal bien energético contemporáneo-, hecho que evidencia la importancia estratégica del mismo.

 

Estudios geológicos muy serios calculan una declinación inexorable de la producción de petróleo en el período comprendido entre 2014 y 2018.

 

Mientras tanto, nuestro planeta está sometido a una contaminación incesante, provocada principalmente por los combustibles de petróleo, causa principal del cambio climático, el que provoca efectos colaterales impredecibles.

 

En la era del conocimiento, una de las grandes preocupaciones de los científicos y técnicos más encumbrados, pasa por encontrar fuentes alternativas de energías, de fácil acceso y que generen productos económicamente competitivos, a partir del desarrollo de tecnologías de avanzada, amigables con el ambiente.

 

Es lógico pensar entonces, que las hipótesis de los próximos conflictos bélicos estarán centradas por en el acceso al agua potable, a los recursos energéticos eficientes y a grandes espacios de tierra fértil, en este último caso, debido a la creciente degradación de los suelos.

 

Por ello y considerando las ventajas comparativas que tiene nuestro país con relación a dichos recursos, el desarrollo de un plan estratégico de largo plazo para proteger los mismos, debe constituir un tema prioritario de la agenda del Estado Argentino, congruente con la defensa de sus interéses nacionales.

 

Allí surge la cuestión de los bio combustibles. Estos ocupan un lugar relevante dentro de las energías limpias de transición -principalmente a través del biodiesel y bioetanol- y constituyen una alternativa de producción viable en Argentina.

 

Por todo lo expuesto y anticipándose al nuevo paradigma energético, el Instituto de Estudios Estratégicos y Relaciones Internacionales (IEERI) - perteneciente al Círculo de Legisladores de la Nación Argentina- del Congreso de la Nación Argentina, ha puesto énfasis en la promoción activa del tema.

 

Para consolidar esta tarea, el IEERI coopera con diversas instituciones oficiales y privadas a los fines de propiciar esta nueva tecnología.

 

La ley actualmente sancionada por el Congreso de la Nación, intenta se respeten los incentivos contemplados en la misma, constituye una condición muy favorable para el éxito de esta iniciativa.

 

Si ello ocurre podremos afirmar que la Argentina comenzó a construir uno de los pilares del nuevo paradigma energético.